Hablo por los codos

Mi tío Vladimiro, el que vivía en Rusia, decía que la "libertad de imprenta" será un engaño mientras las mejores imprentas y grandísimas reservas de papel se hallen en manos de los capitalistas y mientras exista el poder del capital sobre la prensa.

martes, febrero 21, 2006

Por los codos.


Pues de escribir se trata.

Siempre he pensado que hablo mucho, por lo codos. Y pienso más aún de lo que hablo. Vamos que me tiro to el día dandole a la matraca, o arreglando el mundo, o pensando (soñando más bien) que si no me hubiera venido a Madrid, ahoraigual saldría en una chirigota puntera- con el Vera, si puede ser- o sería más quinqui, o rematando para mi mismo alguna discusión de esas en las que los mejores argumentos se te ocurren veinte minutos despúes de terminar, o en como se llamaba el notas ese que hablaba del código sociolingüistico elaborado. Pero claro, todo eso, el 90% de mi Producción Intelectual Bruta, mi P.I.B, se lo lleva el viento, como se llava el Levante el dióxido de carbono, el Dolce&Gabanna de mi señora o los peos.

Y la mayoría de las veces, ni eso, y mis pamplinas se van por el sumidero- a partir de ahora bajante- que nos viene instalado en la interfaz cerebral sin que nadie las oiga, las lea, las publique, las insulte o las alabe.

Pero he dicho, ¡basta! Basta de desechar ideas, conspiranoyas, tesis, antitesis, síntesis y demás planes para dominar al mundo. Hay que hacer algo.

Así que he decidido abrirme este blog, que es de lo más modernito, en el que van a poder leer un poco de todo. Irán tomando importancia diversos temas según me lo indique el calendario litúrgico, el académico, el político, mi propia agenda-setting o la de verdad. Según me de la ventolera, vaya.

Espero no tener demasiadas faltas de ortografía, no malusar comas y puntos y ser amable con el castellano, que entre los sms y el messenger, los estamos dejando hecho un asquito.

Y a ver si me leen ustedes. Si no, ¿pa qué?